sábado, 24 de mayo de 2008

Javier Mármol le disputará la secretaría general del PSRM a Pedro Saura, su padrino y mentor en los últimos años

El sector crítico ya tiene candidato. Después de varias semanas de dudas y conversaciones, Javier Mármol ha decidido dar un paso adelante y encabezar la lista alternativa a la secretaría general del PSRM-PSOE en el XIII Congreso Regional, que se celebrará en julio en Murcia.Él no estaba entre los integrantes del Nuevo Proyecto Socialista que se presentaron en público el pasado 3 de mayo, pero sus buenas relaciones con algunos de ellos, su afán de mejorar el partido y algunas dosis de ambición le han llevado a la primera línea del conflicto que el PSOE murciano vive desde del fracaso de las pasadas elecciones generales.Ayer rechazó hacer declaraciones, ya que le preparan una presentación oficial para mañana, pero sus amistades le definen como alguien «reflexivo, que quiere representar a toda la organización y que puede cambiar la actual dinámica perdedora».A la espera de que él mismo se explique, la realidad es que las referencias políticas de Mármol son bien pocas, dado que su experiencia es limitada. Fue concejal en Murcia la pasada legislatura y lleva dos meses de diputado nacional, además es secretario de Economía en la ejecutiva regional del PSOE y secretario general de la agrupación socialista de Sangonera La Verde. Punto y final.Alguna cualidad debió ver en él Pedro Saura, a quien ahora trata de defenestrar, ya que fue Saura quien le apadrinó para que entrara en la dirección regional socialista y le situó como número dos en la candidatura al Congreso de los Diputados que encabezaba el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.Desde mayo del pasado año, en que dejo de ser concejal en Murcia, y hasta que tomó posesión de su escaño en la Cámara Baja en marzo pasado, Mármol estuvo en nómina del partido como asesor, algo a lo que también tuvo que darle el visto bueno el secretario general.Su nombre surgió tras la negativa de otros dirigentes más curtidos y veteranos a asumir un papel con final incierto, e incluso levantó algún rechazo entre determinados miembros del sector crítico. Pero cuando la necesidad aprieta, los más osados cobran ventaja. Javier Mármol está a punto de dar el mayor salto de su carrera, el que llevará al cielo o a la tumba política.

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