jueves, 13 de noviembre de 2008

El obispo desautoriza a Mendoza por suspender la inauguración de curso de la Universidad Católica


El distanciamiento entre el obispo de la Diócesis de Cartagena y el presidente de la Fundación San Antonio se reabrió ayer con toda su crudeza después de que monseñor Reig Pla informara, a través de un comunicado oficial, que no compartía la decisión de José Luis Mendoza de suspender el acto de inauguración oficial del curso de la Universidad Católica (UCAM), previsto para hoy jueves. El obispo indicó además que no había sido consultado y que se enteró por la mañana por la prensa de la decisión de Mendoza.
Quién manda en la Universidad Católica y qué papeles desempeñan el obispo y Mendoza es una cuestión que sigue sin resolverse entre ambos, que han mantenido una sonada disputa por la titularidad de esta institución docente. El comunicado de José Luis Mendoza, que hizo como presidente de la Fundación y de la UCAM, justificaba la suspensión del acto académico por la imposibilidad de asistir del nuncio apostólico, Manuel Monteiro, del cardenal Antonio Cañizares, del arzobispo de Zaragoza Manuel Ureña, y del obispo emérito Javier Azagra, que reside en Murcia. Añadía la nota que éstos «deseaban» acudir, pero que no han podido hacerlo «por causas ajenas a su voluntad». Al acto habían sido invitados los profesores, alumnos y personal no docente de la UCAM, así como todas las autoridades regionales, entre ellas el presidente Valcárcel.
El obispo replicó ayer tarde y, recordando sus atribuciones como Gran Canciller de la UCAM, subrayó que no había autorizado dicha suspensión. Dio a entender que había sido un acto unilateral de José Luis Mendoza, puesto que éste había actuado en contra de la voluntad del obispo. Asimismo, Reig Pla apuntó que tenía confirmada su asistencia y presidencia a los actos (la eucaristía y la lección magistral), y que habían sido convocados el claustro de profesores, los alumnos y el personal no docente. «Ningún otro requisito ni asistencia son necesarios para llevar a cabo los actos religiosos y académicos», señaló Reig Pla, quitando validez al argumento de Mendoza de que la ceremonia se suspendía porque no podían acudir los demás prelados.
En cuanto a la disputa sobre la titularidad y las discrepancias con Mendoza, el obispo manda un «mensaje de afecto» a toda la comunidad académica de la Universidad Católica, y al mismo tiempo señala que «anhela la concordia» y «aguarda la pronta restauración de la normalidad». Subraya que «no es posible estar en comunión con la Iglesia y con el Papa Benedicto XVI sin estarlo con el obispo al que el Santo padre confía esta diócesis».

No hay comentarios: