domingo, 8 de junio de 2008

Andreo: «He retirado lo del juzgado, pero esto no lo debe saber ni Dios»


ANDREO SIGUE DANDO TITULARES
Cuando uno es funcionario, lo primero que debe aprender es que los favores los carga el diablo. Porque cualquiera puede acostarse una noche satisfecho de haber echado una mano a un vecino, y levantarse acusado de una larga retahíla de delitos: prevaricación, falsedad en documento, omisión del deber de perseguir delitos... Dura lex, sed lex.El 23 de junio del año pasado fue para el alcalde de Totana, José Martínez Andreo, uno de esos días extraños en que la vida te ha dado un giro sin tú llegar a intuirlo. Había recibido una llamada de teléfono: un empresario de la localidad, Diego C.R., había sido sorprendido por la Policía Local cuando conducía ebrio y por dirección prohibida. El atestado, lógicamente, había sido remitido al juzgado y era previsible que al infractor le fuera a caer la del pulpo.Y Martínez Andreo, deseoso de ayudarle, habló con Alfonso Canales, jefe de la Policía Local, para ver qué se podía hacer. Parece, según se deduce de dos conversaciones telefónicas interceptadas en el transcurso de la Operación Tótem, que lo que se hizo iba bastante más allá de lo que se podía hacer legalmente: llevarse incluso el atestado del juzgado.
LA CONVERSACIÓN, TRANSCRITA
-Martínez Andreo: ¿Sí?-Alfonso Canales: Pepe.-Andreo: Díme, Alfonso, díme.-Canales: Pues me he vestido de uniforme y me he ido al juzgado y me lo he traído.-Andreo: ¿Qué estaba allí ya?-Canales: ¿Eh?-Andreo: Que la habían mandado ya, ¿no?-Canales: Sí, claro, es que los sábados hay juzgado. Entonces se llevan los atestados tanto de detenidos como los otros, pues los llevan normalmente por la mañana. Pero, bueno, no estaba registrado y digo, mira, que me lo voy a llevar que parece que hay un error en los tiques y tal. Digo, ¿lo tenéis mecanizado? Y dice, no. Pues ya te lo traemos y así lo corregimos.-Andreo: Venga, vale, vale, pues aguántalo tú ahí.-Canales: Y otra cosa, lo que este hombre iba..., iba con 1,20, por dirección prohibida, ¿eh?-Andreo: Hostia, hostia.-Canales: Éste no se debería ir de rositas. No atestado, pero...-Andreo: Yo... lo que había que... pegarle... en vez de mandarlo al juzgado, pues le pegamos un viaje.-Canales: No, claro, por eso digo, porque macho...-Andreo: Económico o...-Canales: Con, con 1,20, pijo...-Andreo: Pero que se le...-Canales: Y por dirección prohibida... Tiene cojones el tío, ¿sabes? Es que 1,20 es casi seis veces lo que...-Andreo: ¿Se le puede pegar un viaje económico o no?-Canales: ¿Cómo? No le podemos..., le podemos denunciar por...-Andreo: Dirección prohibida.-Canales: ...conducción temeraria. Podemos denunciar porque (silencio) y a ver si se le puede meter la denuncia de..., del alcohol, pero sin atestado.-Andreo: Ya, ya, ya, vale, venga, vale. Vale, venga, vale.Apenas doce minutos más tarde, Martínez Andreo recibe una llamada del susodicho conductor. -Andreo: ¿Sí?-Diego: José, soy (no se entiende).-Andreo: Diego, escúchame.-Diego: Díme tú.-Andreo: Esto te lo he solucionado, pero (silencio), mucha tela, eh. Llevabas 1,20, tío, 1,20 y dirección prohibida y siete mil cosas, ¿sabes? Entonces, bueno, he retirao lo del juzgado. Esto no lo puede saber ni Dios, ¿me entiendes?, ni Dios.-Diego: Más que esto es cosa tuya y cosa mía y ya está.-Andreo: Entonces necesito que la citación oficial del juzgado...-Diego: Díme.-Andreo: La tienes que hacer llegar a mí. Pero a mí solo, ¿vale?-Diego: ¿Cómo lo vamos a hacer?-Andreo: No, pues eso..., el lunes tú te pasas por allí, por el Ayuntamiento, a las nueve, y me lo dejas a mí allí. Yo estaré allí en la Alcaldía a las nueve. Me lo dejas a mí, ¿vale?-Diego: O sea, que tengo que ir el lunes para allá.-Andreo: Sí, ya está. Yo, para salvar el expediente, pues te tendremos que poner alguna denuncia, o por dirección prohibida o algún rollo de ésos, para que la Policía a mí no...-Diego: Pues lo solucionas tú y ya está.-Andreo: Pero lo importante era lo del juzgado, porque si no te hubieran caído ocho meses de carnet, seguro. -Diego: Vale, pues entonces ya está, quedamos en eso.-Andreo: Entonces déjalo a las nueve.-Diego: El lunes que...-Andreo: El lunes pasas por allí, por el Ayuntamiento, por la Alcaldía, y me dejas a mí la citación ésa, ¿vale?-Diego: O sea, ¿que tengo que ir antes al juzgado a recogerla?-Andreo: No. ¿Cómo que a recogerla? No, no, no. La que te dio la Policía a ti. ¿A ti no te dio ayer la Policía una citación?-Diego: Sí. Paso el lunes por la mañana y te la dejo allí.-Andreo: El lunes me la dejas ahí y no comentes a ni Dios nada.-Diego: Nada, cero, venga, pues quedamos en eso.
SE ENTERÓ TODO EL MUNDO
Varias cosas llamaron la atención de los investigadores en esta conversación, al margen, claro está, del hecho de que haya que repetirle diez veces a una persona que «el lunes debes dejarme la citación en el Ayuntamiento», hasta que por fin lo entiende. La principal de ellas, la insistencia del alcalde en que el asunto no debía ser conocido «ni por Dios», lo cual parece indiciario de que Martínez Andreo era consciente de estar haciendo algo ilícito. Curiosamente, en las dos ocasiones en que Andreo ha comentado con alguien que aquello no debía ser conocido «ni por Dios», en este caso, o «ni por tu mujer, ni por la mía», que le decía el ex edil Casanova, cuando supuestamente hablaban de quedarse con una comisión de 3,6 millones de euros, se ha acabado enterando todo quisque. Es lo que tienen los pinchazos telefónicos.

Alcalde: «Termine las obras superurgente y luego le sancionamos con lo mínimo»

Cuando Martínez Andreo salió de prisión, aseguró que siempre había obrado por el bien de su pueblo. Aún hoy sigue manteniéndolo. Hasta ahí, correcto. Quizás el problema sea simplemente de concepto: en vez de favorecer a todos los vecinos de golpe, lo iba haciendo de uno en uno. Veamos.A las 18.42 horas del 2 de julio del 2007, Andreo recibe la llamada del dueño de una vivienda, que le cuenta que estaba haciendo una reforma en la piscina de su chalé, sin tener licencia para ello, y que le ha llegado una denuncia del Ayuntamiento. El alcalde se interesa, a su modo, por el asunto.-Andreo: Y, y es, y es... ¿Las obras las ha terminado ya usted?-Vecino: Las obras sí.-Andreo: Las obras que..., las obras que le dicen que realice, ya las han terminado.-Vecino: La obra ya está. Está terminada. Lo único que me queda que hacer allí es, donde va la valla de fuera, que ahora mismo la tengo provisional, es una..., un poco de pared allí.-Andreo: Sí.-Vecino: Para que se vea.-Andreo: Sí. ¿Pero qué le falta para eso? Lo digo porque lo, lo normal en estos casos es, si, si no has sacado licencia y no hay posibilidad de que saque usted licencia, porque no se la pueden conceder o lo que sea, si, si tiene usted posibilidad de sacar licencia y con la licencia..., eso es lo mejor. Pero si no ha sacado licencia y en el camino que estamos es que hay (no se entiende) de camino, lo normal es que usted termine las obras y después le vendrá una sanción económica. Bueno, pues nosotros haremos todo lo posible para que usted pague lo mínimo.-Vecino: Ya, ya. O sea, que eso es, digamos...-Andreo: El mal, el mal menor, el mal menor es ése, que se le quede la sanción en el mínimo que podamos.-Vecino: Ya, ya. (...)-Andreo: Entonces, que termine usted eso superurgente. Yo se lo aguanto un poquito y bueno, cuando usted me diga pues esto está, y yo, pues le mandamos, le sancionamos, y luego haremos nuestras alegaciones y nuestras cosicas para que usted pague lo menos posible y ya está.

EL SUMARIO DE LA 'OPERACIÓN NINETTE' TRAMA DE CORRUPCIÓN EN LOS ALCÁZARES TAMBIEN DA JUEGO
La trama de Ayuso obtuvo en 7 meses casi 4 millones de euros al vender una finca que el Ayuntamiento otorgó a dedo. La banda utilizó dos testaferros para que en los documentos no apareciese el nombre de Inmaculada Camacho Escudero, familiar del arquitecto y del alcalde

Guárdense estas páginas, porque lo que en ellas se relata, con pelos y señales, es cómo se organiza un pelotazo de libro, y encima con bienes de propiedad pública. En resumen, de cómo unos terrenos del Ayuntamiento de Los Alcázares pasan directamente a manos de una pariente del arquitecto municipal y del alcalde de la localidad, ocultando además que es ella la destinataria, y de cómo siete meses después de escriturada la parcela -utilizando a otra testaferro- es adquirida por otra sociedad por una cantidad tres veces superior. Las plusvalías: cerca de cuatro millones de euros (unos 666 millones de pesetas). Todo un negocio.Esta operación, de la que ya informó La Verdad el 24 de febrero del 2006 («El arquitecto municipal favoreció la adjudicación directa de una parcela a su cuñada, a través de una 'mujer de paja'»), se encuentra recogida de forma exhaustiva en uno de los informes realizados por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), Sección de Blanqueo de Dinero, del Cuerpo Nacional de Policía. El documento, que recoge todas las pruebas recabadas sobre esta operación inmobiliaria, forma parte del sumario de la denominada Operación Ninette, que instruye el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Javier, y está en poder de este periódico. Lo que sigue es un extracto de la trama concebida para enriquecerse con un bien público.
UNA PARCELA MENGUANTE
El 7 de febrero del 2002, el Ayuntamiento publica en el Boletín Oficial de la Región el pliego de cláusulas para la venta de dos parcelas de propiedad municipal en el plan parcial Las Claras del Mar Menor, siendo una de ellas -la que interesa en este caso- de uso hotelero. El anuncio está firmado por el alcalde Juan Escudero y el secretario municipal Diego Sánchez.El 14 de febrero se presenta en el Registro del Ayuntamiento un escrito a nombre de Carmen Pérez García, en el que deja constancia de su interés por adquirir una parcela. Después se comprobaría que ese documento estaba falsificado y que la firmante nunca fue consciente de que se estaba adquiriendo una finca en su nombre.El supuesto objetivo era evitar que figurase la auténtica compradora, Inmaculada Camacho Escudero, pariente lejana del alcalde Escudero y cuñada y presunta testaferro del arquitecto municipal Mariano Ayuso.Curiosamente, la parcela, que tenía 7.000 metros cuadrados, quedó oficialmente reducida a 6.412 metros cuadrados después de la particular medición realizada por Ayuso. De esta forma, y teniendo en cuenta que el metro cuadrado se vendía a 210,35 euros, la adquirente se ahorró 123.000 euros, más IVA.Fue adjudicada «a dedo» por un total de 1.564.566 euros (unos 260 millones de pesetas).También, curiosamente, se había fijado una cláusula adicional, en la que se señalaba que Carmen Pérez García podría «derivar la adjudicación a un tercero». Esto es, que se escriturase finalmente a nombre de otra persona.El 13 de mayo, Carmen Pérez García -o, mejor, la persona que actúa en su nombre sin ella saberlo- presenta en el Ayuntamiento un escrito en el que designa como titular de la adjudicación a la mercantil Ilka Baley S.L.. Esta sociedad estaba administrada por la citada Inmaculada Camacho Escudero.La escritura se firma el 28 de mayo y a la notaría asiste el alcalde Escudero, mientras que en representación de Ilka Baley SL firma María del Carmen C.O., una empleada de la propia notaría, a la que habían concedido poderes y que supuestamente tampoco era consciente de que se estaba utilizando su nombre. El presunto objetivo de utilizar a esta segunda mujer de paja era, una vez más, evitar que apareciese en escena Inmaculada Camacho Escudero.
UN CONTRATO PRIVADO
El 11 de diciembre del 2003, apenas siete meses después, se firma un contrato privado entre Ilka Baley SL, representada ya sí por Inmaculada Camacho Escudero, y la sociedad Condeor, en cuyo nombre firmó Montserrat Corulla. La Operación Malaya permitió descubrir que Condeor pertenecía a juan Antonio Roca y que Montserrat Corulla era una de sus principales testaferros. Aunque la finca fue nuevamente escriturada casi dos años y medio después, en febrero del 2005, y se hizo constar que el precio de venta había sido de 2.404.048 euros (unos 400 millones de pesetas), lo cierto es que el contrato privado suscrito el 11 de diciembre del 2003 recoge que el precio real fue de 4.808.096 euros, que se convertían con el IVA en 5.192.744 euros (unos 865 millones de pesetas).La Policía Nacional ha probado, gracias a documentos intervenidos en varios registros de propiedades de Roca, que Ilka Baley recibió cerca de dos millones de euros en dinero negro. Una operación redonda para todo el mundo, pues Roca pudo blanquear una gran cantidad de dinero e Inmaculada Camacho Escudero, la presunta testaferro de Ayuso, ganó casi cuatro millones de euros en apenas siete meses. Y encima sin arriesgar prácticamente nada, pues los terrenos habían sido de propiedad municipal. La Policía sospecha que Ayuso era el nexo de unión entre la trama malaya y la radicada en el Ayuntamiento de Los Alcázares, y que parte del dinero que recababa lo repartía posteriormente entre altos cargos y funcionarios municipales. Y estiman que Roca se mostraba especialmente generoso en sus pagos -se ha llegado a probar documentalmente la entrega de hasta ocho millones de euros a sociedades mercantiles controladas por el arquitecto municipal- debido a que sus intereses se habrían visto favorecidos en innumerables ocasiones por parte del Consistorio.

Jara: «Al decir que sí a Escudero sólo quería quitármelo de encima»

El número tres del PSRM-PSOE y portavoz de esta formación, José Ramón Jara, y la jefa de la Demarcación de Costas, la también socialista Francisca Baraza, son dos de los muchos políticos que, por haberse puesto en contacto con personas que estaban siendo investigados por la Operación Ninette, aparecen citados en el sumario y sus conversaciones parcial o totalmente reproducidas.Una de la más comprometida es la que se refiere a la llamada que Juan Escudero, ex alcalde de Los Alcázares, hizo a Jara para pedirle que intercediese en favor de un militante socialista alcazareño, que estaba teniendo problemas con la Demarcación de Costas por un quiosco instalado en una playa. Al parecer, el chiringuito tenía un suelo realizado con hormigón, por lo que el organismo dirigido por Francisca Baraza le había sancionado y había ordenado que fuese desmontado.Jara se comprometió en la conversación con Escudero a «apretarle todo lo que pueda a Paca (Baraza)», y en una conversación posterior, en la que llegó a tomar parte el dueño del quiosco, el número tres del partido les aseguró que ya había hecho las gestiones y que «todo va a ir bien, todo se va a solucionar». E iba más allá al asegurar que «incluso me ha dicho que se te había abierto un expediente sancionado y lo tiene guardado en un cajón para que prescriba», tal y como desveló ayer La Verdad.Ayer por la tarde, José Ramón Jara señaló a esta Redacción que sus respuestas a Escudero eran «simplemente un intento de quitármelo de encima, porque te sientes asaltado y no sabes muy bien qué decirle, y más cuando el propio interesado está oyendo la conversación». El dirigente socialista admitió que había hecho una consulta al respecto con Francisca Baraza, «que se quejó de que esas presiones viniesen de compañeros socialistas -en referencia a Escudero- y que no iba a modificar su decisión. Yo le dije que estaba de acuerdo y que siguiese adelante».Jara añadió que el quiosco fue finalmente desmontado, lo que confirmaría, según asegura, su versión de que nadie actuó irregularmente para dar satisfacción a Escudero. Este periódico ha comprobado que el citado chiringuito fue desmontado.Finalmente recordó que «yo fui quien forzó a Escudero a que presentase su dimisión».

Y MORALES A BRASIL

Juan Morales tenía varias amigas brasileñas. A todas las trataba muy bien: a su novia actual, Vaneite -también imputada en la Operación Tótem- le dejaba vivir en un apartamento recién construido que había adquirido en la avenida Juan Carlos I de Murcia, le mandaba dinero a su familia en Brasil, trataba de gestionarle los papeles de residencia en España y hasta tenía planes para casarse con ella algún día. A otras, como a Claudia -a quien conoció en Madrid, aunque dice no recordar cómo- y a una amiga de ésta, llegó a facilitarle un documento expedido por el Ayuntamiento de Totana, referido a unas supuestas jornadas de intercambio cultural con Brasil, que se inventó cuando todavía era alcalde para que las chicas no tuvieran problemas en el aeropuerto de Barajas.Una conversación mantenida por Morales y su amiga Claudia, el 1 de octubre del 2007, aportó datos de interés a los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que tenían su teléfono intervenido. Entre otras cuestiones, les ofreció datos sobre las propiedades de Juan Morales -algunas no estaban a su nombre, como el apartamento de Juan Carlos I- y otras en Brasil, así como sobre su voluntad de acabar marchándose al Iguazú.-Claudia: ¿Y tu corazón cómo está?-Morales: Bien. Estoy saliendo con una chica que es de Brasil.-Claudia: ¿De dónde?-Morales: De la zona del Paraná, de Iguazú. (:::)-Claudia: ¿Y ahora ella estar aquí en Brasil y tú?-Morales: Pues nos turnamos. Vamos turnándonos. Hay veces que cuando tengo yo menos trabajo, ella se viene aquí, está aquí algún tiempo, aquí conmigo. Compré un piso ahí, cerca de la zona de Murcia y estamos... ahora está aquí. Se viene aquí. Pasa aquí unas temporadas, y luego, cuando tiene que estar allí con su familia y eso, porque hemos construido allí un local, y estamos a ver si lo alquilamos.-Claudia: Así.-Morales: Un local para alquilar, para eso, hemos puesto allí. Estuvimos hablando, yo allí, con una gente, una inmobiliaria de estas, para alquilar por unos 2.000 reales o por ahí, un local nuevo que está muy bien, para...-Claudia: ¿Cuál ciudad? ¿Paraná?-Morales: No, en Foz, en Foz de Iguazú.-Claudia: Ahh, en Foz de Iguazú.-Morales: (...) Pues yo, cuando me jubile, cuando sea aposentado, como dicen allí, me iré a vivir a las Cataratas del Iguazú. -Claudia: Ahhh, muy bien.-Morales: Me aposentaré allí tranquilito. Jejeje.-Claudia: Jejeje.

No hay comentarios: