El ex edil de Urbanismo fue cogido comprando un décimo de lotería premiado para lavar dinero negro

Agárrense, que vienen curvas. El levantamiento del secreto que se ha prolongado durante casi dos años sobre la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Los Alcázares, desmantelada el pasado enero con una espectacular operación policial denominada Ninette, puede permitir en breve plazo conocer suculentos detalles incluidos en las diligencias judiciales. Unos datos, los que engrosan estas actuaciones, que previsiblemente van a deparar malos momentos a los principales imputados, entre los que figuran el ex alcalde socialista Juan Escudero, el secretario municipal ya jubilado Diego Sánchez, el ex concejal de Urbanismo Alfredo Blanco Puras, el arquitecto municipal Mariano Ayuso Fernández, su hermano Juan Ignacio y los empresarios Valero y Francisco Javier Garcerán, padre e hijo, respectivamente. Estas cuatro últimas personas estuvieron ingresadas en prisión preventiva durante varias semanas.Uno de los primeros detalles que, tras el levantamiento del secreto, han trascendido de estas diligencias judiciales se refiere al que fue concejal de Urbanismo, Alfredo Blanco. Fuentes próximas al caso han confirmado que el sumario revela que el edil, que fue forzado a dimitir tras desencadenarse la Operación Ninette, fue sorprendido por los agentes de la Brigada de Blanqueo de Capitales (BBC) de la UDEV Central del Cuerpo Nacional de Policía cuando negociaba la adquisición de un décimo de lotería premiado. Este tipo de prácticas es habitual entre quienes tratan de blanquear dinero negro o de procedencia ilícita, que de esta forma consiguen camuflar importantes cantidades de dinero como si lo hubiesen conseguido al resultar agraciado en un sorteo de la lotería o similar.Entre las pruebas aportadas por los especialistas de la Policía figura un extracto y una transcripción de la conversación telefónica que Blanco mantuvo con otra persona, al parecer un intermediario, para tratar de adquirir el décimo.