martes, 12 de agosto de 2008

El Gobierno de Murcia dará la bienvenida a un trasvase venga de donde venga


El consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, dijo hoy que el agua es bienvenida en la cuenca del Segura venga de donde venga y ha agradecido la predisposición del Ministerio de Medio Ambiente en esta legislatura a hablar de trasvases.
Así se refirió Cerdá en una rueda de prensa en Murcia a la posibilidad de que se construya un nuevo acueducto para trasvasar agua de la cuenca del Tajo a la del Segura desde el embalse de Valdecañas (Cáceres).
Según Cerdá esa propuesta está en un estado demasiado incipiente.
"Es una más de las opciones, un estudio, una propuesta que no es nueva y que ya se barajó junto a otras ocho durante la elaboración del plan hidrológico nacional, que finalmente optó por el trasvase del Ebro", luego derogado por el Gobierno central socialista.
"Pero habría que esperar primero a que finalicen todos los estudios técnicos de viabilidad", precisó Cerdá.
El consenso político, un clima social favorable y un enfriamiento del enfrentamiento territorial serían las premisas del Gobierno central para planificar ese acueducto, cuyo presupuesto alcanzaría los 1.200 millones de euros, según las informaciones publicadas por el grupo Vocento.
Según Cerdá, el agua es bienvenida en el Segura venga de donde venga, y es evidente que en los últimos años la cabecera del Tajo no se recupera con la suficiente rapidez como para abastecer a la cuenca como en épocas anteriores.
Por ello, el consejero murciano agradece la nueva predisposición del ministerio en esta legislatura a hablar de trasvases, inexistente en la anterior, cuando lo dirigía Cristina Narbona, dijo Cerdá.
El consejero señaló que su departamento seguirá apostando por trasvases de agua al Segura desde cuencas excedentarias en las propuestas que presente en el proceso de revisión del plan de esta cuenca que elabora la confederación hidrográfica (CHS).
Cerdá presentó en la rueda de prensa al equipo que encabeza y que se encargará de aportar las sugerencias que la CHS ha pedido para el plan de cuenca al Gobierno regional y a los usuarios, cuya aprobación se prevé para el próximo diciembre.
El documento establece en 458 hectómetros cúbicos (hm3) de agua el déficit estructural de la cuenca del Segura cada año hidrológico, y rebaja en 112 hm3 los 1.660 que estima necesarios para el regadío durante ese período, de cada mes de octubre al de septiembre siguiente, hasta situar la cifra en 1.548 hm3, que se cubrirían exclusivamente con agua del trasvase Tajo-Segura y desalinizada.
En su opinión, lo que ha disminuido es la superficie regada, porque no hay agua, pero no la regable, que es la misma.
Para Cerdá, los del Ebro son "caudales seguros" que podrían venir al Segura, mientras que los de Tajo medio son una propuesta incipiente.

No hay comentarios: